
¡La Navidad ya está aquí, y yo estoy feliz! Es mi época favorita del año. Siempre vienen a mi mente los recuerdos de las celebraciones navideñas de cuando era niña y recrean ese sentimiento de felicidad y nostalgia que hace de esta época una muy especial para mí. Este es el resultado natural de las experiencias que uno tiene a lo largo de nuestra vida; pero hay algo que no está bien sobre esto, la Navidad no debería adquirir su sentido especial gracias a nuestras experiencias en esta época del año. Hayamos tenido una linda experiencia o no, lo que hace a la Navidad especial es que recordamos que Cristo, nuestro Señor, vino al mundo a morir por nuestros pecados y hacernos libres de la condenación eterna que nos esperaba.
Lucas 19:10 dijo: “Porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”
“…para dar su vida en rescate por muchos” (Mar.10:45).
“…el Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos del presente siglo malo” (Gál.1:4).
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.” (1 Tim.1:15).
“Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Ti.2:14).
En el momento en el que entendí que la Navidad no se trataba de la reunión familiar todos los años, o de la abundante comida, o de los regalos, mucho menos de Santa Claus, supe que debía hacer un cambio radical en mi percepción y amor por ella; aunque debo aclarar que no fue fácil y todavía no lo es. Es un acto intencional en nuestra mente y corazón de poner a Cristo en el centro de la Navidad, colocarlo en Su trono, saber que Él es el motivo, la razón y, por ende, el centro y quien merece nuestra máxima atención en esta época del año.
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (Isaías 9:6-7)
A continuación, te muestro algunas maneras prácticas en las que podríamos colocar nuestro enfoque a Cristo en esta Navidad:
- Empieza un estudio sobre la historia del nacimiento del Señor Jesús. Puede ser un estudio ya preparado o simplemente leer los pasajes que contienen esta historia en la Biblia y cada día escribir una pequeña reflexión al respecto.
- Si tienes hijos asegúrate de que no llenen su mente de las fábulas navideñas, sino de las historias verdaderas sobre el nacimiento de Jesús que enseña la Biblia.
- Por último, trata de hacer de tu Noche Buena una celebración que exalte al Señor Jesús. Quizás teniendo un tiempo de alabanzas y reflexión antes o después de la cena.
Aquí te dejo algunos pasajes que pueden mostrarte de manera rápida lo que debemos celebrar en esta época y puedes usarlos para reflexionar al respecto y pasarlo a tus familiares e hijos:
- “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Isaías 7:14
- “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14
- “…y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.” Mateo 1:16
- “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mateo 1:21
- “Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.” Lucas 2:21
- “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.” Mateo 2:1-2
- “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” Lucas 1:35
- “Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento…” Lucas 1:14
Que las tradiciones navideñas que hemos experimentado a lo largo de nuestras vidas no nos roben el verdadero significado de la Navidad. Ya que conocemos a quien es la Verdad, no nos dejemos cegar por las corrientes de este mundo y adoremos al Señor Jesús por su obra de amor al venir a nacer y morir por nosotras.
Por Ardys Fernandez!