
Cuando no estamos muy bien emocionalmente, las veces que nuestro ánimo nos permite ir a leer la Biblia, nos empuja a buscar temas suaves. Esos salmos que son como una pluma que nos acaricia o esa promesa que es como un vaso de agua en un día de mucho calor, refrescante. Sin embargo, pocas veces nos arriesgamos a escudriñar en las Escrituras aquellos temas que el Espíritu Santo nos está guiando a estudiar. Aquel tema en la Palabra que nos dará «una llamada de atención».
Esto es una forma de describirlo porque sabemos que la Palabra de Dios es amor derramado en textos reales y vivencias para nosotros. Cuando me refiero a este término quiero definir el hablar de Dios a nuestros corazones. El Padre quiere que indaguemos en ella esos tópicos que nos están debilitando y están contristando Su Espíritu (Efesios 4: 30). Esos son los mensajes que debemos buscar en la Biblia, para que si pensáramos estar firmes, entonces evitar caer (1 Corintios 10: 12) o si hemos caído, levantarnos y resplandecer para Cristo y por Cristo (Prov. 24: 16).
Dice la Biblia que: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3: 16.
Creemos firmemente esta verdad, que las sagradas Escrituras son inspiradas por Dios y tienen el propósito de ayudarnos a salir de aquel pecado en el que estamos sumergidas. En este pasaje todo parece estar bien cuando leemos las palabras “enseñar” e incluso “instruir”, pero cuando leemos que la Biblia nos “redarguye y corrige”, ahí es que las cosas se tornan complicadas, ya que eso es precisamente lo que deseamos esquivar cuando nuestra fe está desmayando. No queremos por nada de este mundo leer esas porciones que nos confrontarán espiritualmente (Santiago 1: 21).
Veamos que significan estas palabras de 2da de Timoteo:
-Cuando Dios nos corrige implica tener que dejar la forma de lo que hacemos, creyendo que estamos bien, romper mi definición de lo que el pecado es a mi parecer y empezar a ver el pecado como Dios lo ve. Todo pecado es malo delante de los ojos del perfecto y santo Dios. Es una bendición ser corregidas, no le corramos. La Biblia dice que seremos bienaventurados cuando Jehová nos corrige y nos instruye (Salmo 94:12).
-Lo siguiente es redargüir. Cientos de veces concluimos que estamos mal y reconocemos que estamos siendo infieles a Dios. Hasta ahí parece estar todo bien, pero David dice en sus salmos que es necesario confesar el pecado y apartarse de este (Salmos 32: 5; 34: 14). El que confiesa los pecados y se aparta alcanzará misericordia (1 Juan 1: 9). Cuando las Escrituras nos redarguyen, estas nos amonestan y nos vuelven a las sendas que Dios ha diseñado. Nos direccionan a esas buenas obras que el Señor ya ha hecho de antemano para que anduviésemos en ellas, otra gran bendición.
Otro consejo querida hermana es que para alimentarte de la Palabra fuerte, hay que sacar toda la basura con la que anteriormente llenamos nuestros corazones (2 Corintios 7: 1). No se puede quedar allí y luego pretender echarle un poco de Dios a todo eso como si fuera caramelo sobre trocitos de manzana. No hay ninguna comunión entre la luz y las tinieblas (2 Corintios 6: 14).
En resumen, no puedes engañar tu espíritu dándole comida espiritual “ligera” siempre. Hay un momento en que como creyentes, es tiempo de comer algo más fuerte. (Hebreos 5:11-14). Dios quiere que nos alimentemos de todo aquello que va a robustecer nuestra fe así que seamos intencionales con lo que escogemos al momento de hacerlo.
Muere a la carne, alimenta tu espíritu, aviva el fuego que hay en ti y que la Palabra de Dios abunde en nuestros corazones.
Ricas Bendiciones!
Amén 🙌 Gracias por esa hermosa palabras inspiradas por él Espíritu Santo.
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Dios te bendiga Rosa. Nos alegramos que Dios te haya hablado a traves de Su palabra.
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