
¡Hola hermanas lectoras y amigas queridas ♥!. Con gran gozo les escribo al poder ver el mes de Diciembre junto a ustedes. ¡EBENEZER! Agradecemos al Señor por sustentarnos y por permitirnos llegar hasta aquí. Y a todas ustedes por leernos, es nuestra oración que cada artículo pueda serles de bendición siempre. Toda la Gloria sea a nuestro Señor.
Continuando con nuestro tema de hoy, no se ustedes pero a mí me encanta la navidad, sobre todo por su significado y por la alegría de compartir en familia, con amigos, y todo el ambiente de la temporada. Muchas personas eligen estas fechas para buscar la reconciliación, para poner sus vidas en orden antes de comenzar el año nuevo, pedir perdón y perdonar. Sin embargo, también suele pasar que a muchos les embarga la tristeza y les abruma la soledad cuando miran a su alrededor y no están como les gustaría estar.
En otros tiempos, la navidad para mí era de mucha nostalgia por la ausencia prolongada de mi hermano mayor durante muchísimos años sin poder verle o escucharle, lo que se convirtió en motivo de tristeza para mí y mi familia. Naturalmente, este ambiente al que solía llamar como ‘drama familiar’, me hacia querer estar en cualquier lugar que sea fuera de la casa, principalmente los días de noche buena y año nuevo porque veía a mi mama llorar, a mi padre dormido en el sofá por tomar alcohol y,escasa comida en la mesa. Eso me hizo sentir infeliz y desdichada en ese momento.
Quizás algunas de ustedes están rodeadas de situaciones parecidas, tal vez peores o tal vez no. Para estas fechas, comenzamos a reflexionar y podríamos considerar que el año ha sido muy difícil porque muchas de las metas propuestas no se han cumplido o porque no estamos viviendo como anhelamos. Tenemos tendencia a valorar como bendiciones solo las cosas tangibles, las cosas que podemos ver y que el mundo considera como valiosas y exitosas. Pero, francamente queridas mías, he comprendido que tenemos más cosas por las que agradecer, que aquellas en las que pensamos nos hacen falta. Es probable que vivas una realidad dura de enfrentar; tal vez una enfermedad, la escasez, padres ausentes, no tienes el trabajo soñado, no ganas lo suficiente, no te has casado aun o no tienes novio… Pero, como bien nos dice este versículo, cada situación que vivimos, si amamos realmente al Señor, nos ayudaran, aunque no lo veamos en ese mismo momento ¡para bien!
“Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” Romanos 8:28
En Cristo tenemos la viva esperanza de que cada día sea bueno, independientemente de nuestras circunstancias. Es por eso que vamos a recordar algunos motivos que nos permiten ver nuestras vidas y entorno de otra manera, con una perspectiva celestial y eterna. Les invito a recitar todos los días durante los próximos días estos tiernos recordatorios de las bondades del Señor para con nosotras:
- Porque tenemos la oportunidad de levantarnos cada mañana.
“Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.” Salmos 3:5
- Porque el satisface todas nuestras necesidades.
“Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19
- Porque El convierte nuestro lamento en risas.
Entonces, él transformó mi dolor en danza. Me quitó mi ropa de luto y me vistió de fiesta.”
- Porque a través de las pruebas somos fortalecidas.
“En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece,aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honoren la revelación de Jesucristo…” 1 Pedro 1:6-7
- Porque podemos leer la biblia libremente.
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32
- Porque nada hay imposible para Dios.
“Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.” Marcos 10:27
- Porque nada en nuestra contra podrá prosperar.
“Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del Señor,y su justificación viene de mí —declara el Señor.” Isaías 54:17
- Porque nada nos puede separar del amor de Dios.
“Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:39
- Porque nuestra felicidad depende de Dios.
“Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciad o como de tener hambre,de tener abundancia como de sufrir necesidad.Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, habéis hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción.” Filipenses 4:12-14
- Porque todo lo mejor está por venir.
“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han entrado
al corazón del hombre,
son las cosas que Dios ha
preparado para los que le aman.” 1 Corintios 2:9
Querida mía, así como yo pase muchos momentos de tristeza en donde mis emociones provocaban un mar de lágrimas e insatisfacción personal, comprender todas estas verdades me hicieron ver lo dichosa que he sido toda mi vida. Te invito a escribir en tu celular,agenda-calendario de google, o simplemente imprimirlos y colgarlo donde los puedas ver para que nunca olvides lo bendecida que eres. Ten la libertad de agregar muchos más motivos, teniendo la certeza de que aquel que comenzó la buena obra en ti, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. ¡ALELUYA!
“Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6