
Hace unos años me mudé de país para concluir un máster, luego de regresar a mi país volví a emigrar dos años después, esta vez por motivos laborales. En ambas ocasiones una de las cosas que más he extrañado, además de mi familia, es a mis amigas de siempre, con las que improvisaba cenas y noches divertidas, otras con las que hablaba por horas, recordaba historias pasadas y reía sin parar.
Definitivamente la amistad con estas mujeres era, y sigue siendo, como un remedio interno, antídoto para la tristeza y una dosis de energía para renovar fuerzas y, sin lugar a duda, un regalo que Dios nos da para hacer de nuestro caminar por este mundo algo un poco más agradable.
Una de las cosas que más me atemoriza de estar lejos es perder mis amistades, por eso algo que me he propuesto para que esto no ocurra es ser intencional en mantener la relación, sacar tiempo para mantener una comunicación fluida con mis amigas de siempre.
Me he propuesto sacar al menos un día a la semana para revisar mis contactos en una aplicación en la que tengo mis amigas más cercanas y trato de escribirles para saludarles y dejarles saber que están en mi mente y corazón.
Reflexionando sobre esto y buscando en la Palabra de Dios, he encontrado 10 principios que quisiera compartir contigo sobre cómo ser una buena amiga:
- Ama a tus amigas, con acciones. Una llamada, un mensaje, acompañándolas a una cita médica, ayudarles con la mudanza, etc; cualquier pequeño detalle es altamente valioso. “Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.” Juan15:12-13 (NTV)
- Ora por ellas, no hay mejor manera de ser una buena amiga que presentando las necesidades de tus amigas ante el Único capaz de llenarnos de gracia y confortar nuestras almas. “Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.” Santiago 5:16 (LBLA)
- Comparte la Palabra de Dios con ellas para edificación. Un versículo, un artículo, una prédica o cualquier recurso que exponga la Palabra puede ser de bendición para nuestras amigas. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12 (LBLA)
- Propicia momentos gratos y armoniosos que fomenten la unión. “Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.” Salmos 133:1 (LBLA)
- Se parte también de los momentos malos. Es fácil celebrar, salir a compartir un café, pero solo una buena amiga nos acompaña en nuestros momentos más difíciles. “En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia.” Proverbios 17:17 (LBLA)
- Practica la solidaridad, esto significa ayudar a tus amigas con sus necesidades, dentro de tus posibilidades. “Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:10 (LBLA)
- Practica la discreción, esto es indispensable para ser una amiga confiable. “El chismoso anda contando secretos; pero los que son dignos de confianza saben guardar una confidencia.” Proverbios 11:13 (NTV)
- Huye del chisme. Si llega a ti, detenlo antes de que cause daño y división. “El hombre perverso provoca contiendas, y el chismoso separa a los mejores amigos.” Proverbios 16:28 (LBLA)
- Tus amigas no son perfectas ni tú tampoco, en algún momento cualquiera se puede equivocar, sólo el perdón puede ayudarnos a mantenernos unidas a pesar de los errores. “Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros.” Colosenses 3:13 (NTV)
- Imita y refleja a Cristo, este principio resume la fórmula para ser una buena amiga. Cristo es el ejemplo perfecto de lo que es un buen amigo, fiel y verdadero. “Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a Sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios.” Efesios 5:1-2 (NTV), “No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús.” Filipenses 2:4-5 (NTV)
Que nuestro buen Dios nos ayude a ser intencionales en convertirnos en una buena amiga, valorando y cuidando a nuestras buenas amistades, pues son regalos de nuestro Padre Celestial.
“Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.” 1 Pedro 4:8 (LBLA)