Dime quién te aconseja y te diré quién eres (Salmo 1:1-2)

Mi papá me regaló mi primera Biblia cuando tenía casi 8 años (aunque algo deteriorada, todavía la conservo) y recuerdo que poco después el primer salmo que me aprendí fue el Salmo 1, este es uno de mis salmos favoritos y es además uno de los más conocidos entre los cristianos, así que quisiera estemos revisando algunos edificantes principios que podemos extraer de esta porción de la Palabra de Dios. Estaremos viendo específicamente los versículos 1 y 2 que cito a continuación:

Salmos 1  (RVR1960)

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
    Ni estuvo en camino de pecadores,
    Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.

De acuerdo con este texto una persona es bienaventurada (que también quiere decir, feliz, bendecida o dichosa) cuando tiene las siguientes características:

No anda en el consejo de malos

En primera instancia, cuando leemos el versículo 1 podríamos entender que nosotras tenemos estas características, pues no vamos por ahí pidiendo consejos a personas malvadas, ni estamos con aquellos que practican deliberadamente el pecado o nos sentamos con los burladores, pero hay formas mucho más sutiles en que pudiéramos estar haciendo esto y es por eso que debemos ejercitar nuestro discernimiento y tener cuidado de los consejos a los que damos entrada en nuestras vidas.

El capítulo dos del libro “Chicas sabias en un mundo salvaje” de la autora Mary A. Kassian, habla precisamente sobre este tema y de cómo si no tenemos cuidado pudiéramos estar siendo constantemente bombardeadas por los medios de comunicación con ideas mundanas sobre la feminidad y muchos otros temas. Sutilmente, a través de las redes sociales, de las películas que consumimos, la música, series, etc., pudiéramos estar dando entrada a las mentiras de este mundo en nuestras mentes y eventualmente estos consejos empezarán a afectar la manera en que nos conducimos, pues no podemos tomar “sólo un poco” de veneno y pretender que no nos hará daño.

Cuántas series y películas no presentan las relaciones prematrimoniales, infidelidad y homosexualidad como algo deseable y aplaudible, cuántas no dan una imagen distorsionada del rol de la mujer o en cuántos medios no se ridiculiza el Evangelio y es mostrado como “pasado de moda” o “de personas tontas e ignorantes”.  Lo creas o no, cuando consumes esta clase de contenido, aunque desvíes la mirada ocasionalmente y critiques lo que ves, te está afectando, y parafraseando a Nancy DeMoss Wolgemuth “decir que no te gusta el pastel de chocolate no hace que te lo puedas comer sin que te engorde”.

Mi querida hermana ¿Cuánto tiempo valioso estás regalando a malos consejeros? ¿Te das cuenta de la influencia que las ideas del mundo están teniendo sobre ti? ¿Procuras diligentemente buscar un entretenimiento sano que no contradiga tu fe y tus principios, para el bien de tu propia alma?

Se deleita en la ley del Señor

Este segundo punto contrasta el anterior, es dichoso quien que no anda en el consejo de los malos y quien en cambio tiene su delicia en la Palabra de Dios y medita en ella de día y de noche.

La Biblia debe ser nuestra principal fuente de consejo, debe ser nuestro mayor tesoro y la que guíe nuestro caminar. Debemos desearla con anhelo en nuestros corazones, como un bebé recién nacido llora con desespero por la leche de su mamá (1 Pedro 2:2). Señor, ¡sin Tu Palabra me muero, la necesito con todo mi ser y mi corazón, quiero permanecer en Tu Palabra, meditar en Ella y vivir por Ella!

También, podemos recibir el consejo de la Palabra de Dios cuando nos rodeamos de personas piadosas y espiritualmente maduras que nos puedan servir de guía en momentos de incertidumbre, a través de la predicación bíblica que recibimos en nuestras congregaciones y en otros medios, leyendo buenos libros cristianos, integrándonos a grupos de estudio bíblico, escuela dominical, siguiendo blogs y canales en donde se comparta contenido edificante. En nuestros tiempos, por la gracia de Dios, abundan materiales cristianos muy edificantes a los cuales podemos acceder fácil y gratuitamente y mientras más abunde la Palabra de Cristo en nosotras y nos empapemos del consejo de Dios, podremos andar en sabiduría e integridad delante de Él en la medida que apliquemos lo que aprendemos, para gloria Suya.

Quisiera animarte a que te tomes período de “desintoxicación” de los medios en los que sabes que estás invirtiendo demasiado tiempo valioso y que te mantienen distraída y alejada de aquellas cosas a las que es en verdad importante dedicar tiempo para tu crecimiento como cristiana y que te ayudarán en el momento de la tentación y la prueba. ¿Por qué no empiezas hoy?

«Uno de los grandes usos del Facebook y Twitter será demostrar, en el último día, que la falta de oración no fue por falta de tiempo» – John Piper.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.