
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:17-20
A pesar de que estos versículos se ven diferentes a los que venimos estudiando en el Sermón del Monte, Cristo continúa instruyendo a sus discípulos en la misma línea de pensamiento. Enseñó en las bienaventuranzas como debe ser el carácter de sus discípulos y la influencia que ejercen en el mundo a través de las metáforas de sal y luz, ahora les continúa guiando cómo van a vivir la Palabra, su ley.
En la época en la cual Jesús vivió, existían varios grupos religiosos y políticos, pero ahora solo nos enfocaremos en dos para poder entender esta nueva sección. Uno de estos grupos era el de los escribas quienes interpretaban y enseñaban la ley del Antiguo Testamento y daban opiniones a los casos judiciales que las personas le llevaban. Otro grupo era el de los fariseos, ellos eran los representantes del judaísmo y era el grupo más influyente de la época. Aceptaban la ley oral y escrita dando observancia rígida y celosa de la tradición. En un principio su intención era aclarar la ley y por eso añadieron regulaciones que con el tiempo se fueron complicando. Cientos y cientos de mandamientos nuevos fueron creados, divididos algunos en categorías y subcategorías. Por ejemplo, la ley de Moisés dice que se debe guardar el sábado, entonces ellos para traer claridad a este mandamiento, los líderes judíos agregaron 39 categorías diferentes de lo que significa la palabra trabajo y cada una de ellas con subcategorías. Por lo tanto para cumplir el mandato, un judío no solo debía dejar de trabajar sino también debía cumplir muchas reglas más ese día (Mateo 12:1-8).
- «No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.» Mateo 5:17.
Cuando Jesús estaba hablando acerca de la naturaleza de su reino, Él tenía la atención captada de sus oyentes porque sus palabras eran diferentes (Marcos 1:22). Se estaba predicando un estándar de vida y este se escuchaba totalmente contrario al estilo que profesaban estos líderes religiosos ya mencionados. Pareciera como si estuviera enseñando una doctrina totalmente diferente al Antiguo Testamento lo cual era lo único que ellos tenían hasta el momento. Esto inmediatamente provoca preguntas en la mente de la audiencia, si era posible que todo lo que ellos conocían de la ley dada a sus antepasados iba a ser anulada o sustituida. Esto lo podemos ver claro cuando él dice: “no penséis que he venido a abolir”.
Cuando en el Nuevo testamento se hacía mención de la ley, esto podría referirse a los Diez Mandamientos, otras veces se refería a los cinco libros de Moisés o era para hablar del Antiguo Testamento completo. En el caso de los profetas, era para referirse al resto del Antiguo Testamento.
Cuando Jesús dice que no ha venido a abolir la ley, es decir, desechar o reemplazar la ley, en este caso se está refiriendo al pentateuco o los cinco libros escritos por Moisés, el cual contiene todas las regulaciones y preceptos que Dios le dio al pueblo de Israel y al cual, los eruditos de la Biblia han dividido en tres categorías para comprenderlo y estudiarlo mejor:
- La ley moral que se basa en los Diez Mandamientos. Contiene los principios morales dados por Dios a los hombres (Éxodo 20-23).
- La ley ceremonial. Tenía que ver con todos los rituales, sacrificios realizados en el templo y la adoración a Dios que ellos debían realizar (Levítico).
- La ley civil. Dada para regir la conducta del pueblo de Israel (Deuteronomio).
Por lo tanto, Cristo no se estaba refiriendo a las tradiciones que describimos más arriba y que los líderes religiosos habían implementado. Después que ellos crearon todas esas reglas, las mezclaron con los mandatos santos de Dios produciendo así una distorsión en lo que dichos mandamientos querían lograr en la vida de las personas. Mira como Jesús les dijo a ellos en Mateo 15:3 (DHH) “¿Y por qué también ustedes desobedecen el mandato de Dios para seguir sus propias tradiciones?”
La enseñanza del versículo 17 es esa, Jesús no estaba hablando en contra de los mandamientos de Dios, al contrario Él dice que vino a cumplir lo que la ley y los profetas dicen. La palabra cumplir en este versículo viene de la Palabra griega pleroo que significa completar, llegar al final, o llenar.
¿Qué quiere decir entonces con que Jesús cumplió con la ley? Quiere decir que Jesús obedeció perfectamente la ley moral, por eso la Biblia dice que Él nunca pecó (2da Co 5:21; 1ra Pedro 2:22). Jesús cumplió a la perfección la ley civil que regía el pueblo en esa época como buen Israelita que era. Jesús cumplió la ley ceremonial, porque todos esos sacrificios y requisitos con derramamiento de sangre para el perdón de pecados apuntaban a Él. Cristo fue el gran Sumo Sacerdote quien se entregó derramando su sangre para que hoy seamos perdonados (Hebreos 5:10; 6:20).
En conclusión, Jesús vino a dar una interpretación correcta de lo que Dios había dicho, vino a elevar el estándar que los líderes religiosos habían rebajado a meros ritos y tradiciones que al final le ponían a los demás cargas pesadas y los hacía vanagloriarse. Él no abolió la ley, sino que la cumplió.
Algo con lo cual nos podemos quedar como aprendizaje es que Jesús, nuestro Señor, es el Único dotado y capacitado para guiar a sus discípulos a una correcta interpretación de la Palabra dada por Dios, por lo tanto debemos ir a Él con un corazón humilde y dispuesto a aprender y al mismo tiempo siendo intencionales en el tiempo y dedicación que tomamos para el estudio de ella.
Ahora bien, ¿debemos nosotras cumplir la ley? En la próxima entrega veremos cómo nos afecta esta enseñanza como creyentes. ¡¡¡¡¡No te lo pierdas!!!!!
4 comentarios sobre “Cristo y la Ley”