
Un hábito es una disciplina que se desarrolla a través del tiempo, es una conducta repetitiva o rutina y estos, todas nosotras debemos practicarlo día tras día, porque son hábitos que nos guiaran a ser más como Jesús, a vivir una vida agradable delante de Él.
Algunos pueden parecer obvios, sin embargo, no es menos cierto que la vida se puede tornar muy agitada y ocupada, pero no podemos permitir que nuestras demás responsabilidades nos saquen de nuestra rutina y la practica de disciplinas espirituales tan importantes.
Aprovechando que estamos en inicio de año te comparto 7 hábitos que definitivamente debes cultivar durante este 2018:
- Leer, estudiar y memorizar la Biblia
La mejor manera en la que nosotras podemos conocer a Dios, crecer en el conocimiento de Su Hijo Jesús, entender de manera más clara el evangelio, contemplar la majestad y la gloria de Cristo y vivir para El aquí en la tierra, es a través del estudio de Su palabra. La Biblia tiene el poder de transformarnos, santificarnos y renovar nuestras mentes.
La Biblia nos enseña, nos reprende, nos corrige, nos instruye en justicia y nos capacita para toda buena obra. (2 Tim. 3:16-17)
Su palabra ilumina nuestros caminos. (Sal. 119:105); Su palabra nos ayuda a caminar en pureza. (Sal. 119:9)
- Orar
La oración nos acerca más al Señor, a través de ella tenemos comunión con el padre, es nuestro medio directo de dependencia de Dios. La oración es crucial en la vida del cristiano. Una vida de oración no nos permite caer en tentación. Es importante recordar que la oración no es opcional para el cristiano, el creador del universo nos exige orar y dar a conocer nuestras peticiones. Sin una vida de oración, es como una vida sin Dios.
Debemos orar sin cesar. (1 Tes. 5:17); Debemos vivir dedicadas a la oración. (Col. 4:2); La oración nos acerca al Señor. (Sal. 145:18); Una vida de oración no nos permite caer en tentación. (Mat. 26:41)
- Pensar bíblicamente acerca de su identidad
Leer la Biblia y memorizarla nos conduce a elaborar una definición clara acerca de quiénes somos por qué y para que estamos aquí. De manera especial nos ofrece información detallada sobre nuestra feminidad y nuestro rol. No necesitamos ir a libros contemporáneos, revistas, programas televisivos o medios sociales para identificarlo. Una joven cristiana considera como absoluto todo lo que Dios dice acerca de su identidad y feminidad en las sagradas escrituras, abraza estas verdades, las cree y vive conforme a ellas.
Somos hijas de Dios. (Juan 1:12); Somos la sal de la tierra y la luz del mundo. (Mat. 5:13-14)
Fuimos creadas para buenas obras. (Ef. 2:10); Fuimos creadas para gloria Suya. (Isa. 43:7)
Hemos sido creadas a la imagen y semejanza de Dios. (Gen. 1:26)
- Meditar siempre en lo verdadero
Todo lo que nosotras pensamos y meditamos es importante para Dios, debemos procurar que nuestros pensamientos se correspondan con la verdad, ya sean pensamientos acerca de Dios, de los demás o de nosotras mismas. Es importante dar gloria a Dios con lo que pensamos, antes de que estén las palabras en nuestra boca, Él ya las sabe todas. (Sal. 139:4)
Aun para nuestros pensamientos la Biblia debe ser el filtro, y cada uno de ellos debe estar dominado por ella.
Debemos someter nuestros pensamientos a la obediencia de Cristo. (2 Cor. 10:5)
Debemos pensar en lo verdadero. (Fil. 4:8)
- Cultivar la piedad
Cuando hablamos de piedad nos referimos a mantener una actitud y conducta correcta ante Dios en todas las cosas, la Biblia nos exhorta a ejercitarnos para la piedad, lo que conlleva un esfuerzo riguroso y un sacrificio. La piedad para todo aprovecha, es útil tanto ahora en el tiempo como para la eternidad.
…Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad; porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. 1 Tim. 4:7-8
- Vivir en santidad y pureza
En medio de un mundo tan corrompido por el pecado, ahí tiene que brillar esa joven que ha nacido de nuevo, a quien Dios ha otorgado una nueva naturaleza, nosotras hemos sido separadas del mundo en cuanto a nuestra manera de vivir, pero aún estamos en medio de él para manifestar la majestad de la gloria de Cristo viviendo de manera Santa y Pura, guardando nuestro corazón y nuestra mente para no ser contaminadas por el mundo.
Debemos ser santas en toda nuestra manera de vivir. (1 Pedro 1:15)
Dios nos ha llamado a una vida santa. (2 Tim. 1:9)
Sin santidad nadie verá al Señor. (Heb. 12:14)
Dios nos ha llamado a ser puras. (Tito 2:5)
- Practicar la hospitalidad
Un corazón hospitalario es hermoso ante el Señor quien una y otra vez en Su palabra nos motiva a mostrar hospitalidad no solo con las personas que conocemos, también para con los extraños. Una joven cristiana sirve a los demás sin quejarse, y muestra amor para con el prójimo.
Practicar la hospitalidad es un deber cristiano. (Rom. 12:13)
Debemos mostrar hospitalidad sin críticas. (1 P. 4:9)
Nuestra hospitalidad no debe ser solo con los amigos. (Rom. 12:20)
Toda práctica requiere persistencia, esta es la manera en la que se convertirán en hábitos, y estos en particular trascenderán en el tiempo ayudándonos a perfeccionar nuestro carácter cristiano, por lo que deberás esforzarte y ser disciplinada, siempre recordando que al final todo se trata de Jesús, y el propósito de cultivar estos hábitos es ser conformadas a la imagen de Cristo. El carácter cristiano no es un destino, es un estilo de vida.
Si algunos de estos son nuevos para ti, te motivo a escribirlos y pegarlo en un lugar visible, y que puedas orar para que el Señor te ayude a desarrollarlo durante este año.
Bueno era algo que nesecitaba saber , fue de mucha ayuda en el momento indicado .
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Damos gloria a Dios por eso hermana. Un abrazo!
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APLICARLO A NUESTRA VIDA DIARIA ..GRACIAS
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