
En el capítulo cinco de la epístola a los Gálatas, el apóstol Pablo enumera nueve aspectos del fruto del Espíritu, partiendo por el amor y concluyendo con el dominio propio.
Parte de la tarea de edificar el carácter cristiano, de adquirir una mayor semejanza con Jesús, es tener la capacidad de controlarnos y dominar nuestras emociones, deseos y sentimientos mediante el poder del Espíritu Santo. (La versión Reina-Valera emplea la palabra templanza.)
El concepto escritural del dominio propio implica que los seres humanos, como tales, poseemos deseos que es preciso controlar en vez de satisfacer, que existen ciertos impulsos ante los cuales debemos actuar con moderación o simplemente desestimar.
Las celebraciones de fin de año hacen que se desborden algunos deseos de los que debemos abstenernos. La comida es un placer del que muchas veces abusamos, las bebidas alcohólicas, los dulces etc.
Una cosa me lleva a la otra
¿Es malo comer dulces o tomar ponche? No, en sí mismas estas cosas no tienen nada de malo… El problema está en que nosotras abusamos de su consumo dejando de lado el dominio propio. La gran mayoría de personas se prepara mentalmente para los excesos navideños. Todo el mundo dice: ¨Es tiempo de romper la dieta¨. Lo que me hace que tenga una pregunta: ¨ ¿Se nos permite a nosotras como creyentes seguir y promover esta filosofía?
Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis. (Gálatas 5:16-17).
Algo que he aprendido es que el dominio propio se ejercita con los hábitos más simples. Una boca que deja entrar todo lo que le place, dejará salir todo lo que no debe. La templanza va creciendo poco a poco en cada área de tu vida, el descontrol en un área te llevara al descontrol en otra. El abstenerte, el ser comedida te ejercitará para hacer lo mismo en otras circunstancias.
Una Recomendación
Si no tomas usualmente bebidas que contengan alcohol es buena idea seguir con ese hábito durante las fiestas, en especial por la tendencia de este, de hacernos perder el control sobre nosotras mismas. Pablo inspirado por el Espíritu dice a los efesios a que no se embriaguen con vino porque este puede controlarnos sino que sean llenos del Espiritu para que Él les controle: Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu (Efesios 5:18).
Mostrando a Cristo al Controlarte
¿Qué tanto podemos mostrar a Cristo en medio de nuestro desenfreno con los gastos que hacemos en navidad? Nos desbordamos comprando ropa nueva, calzado nuevo, prendas nuevas etc… A tu alrededor hay personas que ven lo que haces y lo que dices ser. Como creyentes no vivimos para nosotras mismas sino para aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirables. Mostremos a Cristo a la hora de comprar algo para estas fiestas.
Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)
Recuerda a Cristo
No se trata solo de abstenernos, puedes de forma intencional compartir eso que te hubiese llevado a comer en exceso o hacer compras para alguien de tu comunidad que no tenga cena esa noche o invitar a una amiga que vive sola a cenar contigo y tu familia. ¡Comparte y ayuda a los demás a recordar el pan de vida que vino y se encarnó!
Cultivar el dominio propio es labor de toda una vida, un proceso en el que a veces avanzamos dos pasos y retrocedemos uno. Requiere oración a medida que nos empeñamos en modificar aspectos que no se avienen a la Palabra de Dios. No obstante, cuanto más adoptamos una actitud clara contra nuestros pecados, más se fortalece nuestra voluntad. Cuanto más nos negamos a satisfacer deseos que no se ajustan a los principios divinos, más capaces somos de rechazarlos. Cuanto más procedemos a hacer cosas que son buenas, aunque a veces nos cueste, más fuerzas tendremos para seguir haciéndolas. Incrementar nuestro autocontrol ayuda a liberarnos de la tiranía de los excesos y nos habilita para ser más como Jesús.
Gloria a Dios por nuestro gran Salvador que nos libró del dominio del pecado y hoy podemos decididamente vivir para adorarle por Su sacrificio. Corramos a Él en oración para que nos fortalezca y nos ayude agradarle.
Reflexiona en estas preguntas:
¿Eres de las que aprovecha la navidad para dar riendas sueltas a sus apetitos?
¿Cómo comenzaras a ejercitar el dominio propio durante estas fiestas?
Realmente muy buen articulo en cuanto a la Alimentación en estas fechas; aun asi pienso que las que lean el articulo deberían contemplarlo en cualquier temporada. Fue de bendición para mi, ¡Gracias !
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nos alegra saber que fue de bendicion, gloria a Cristo!
Me gustaMe gusta