
Hablar de tolerancia es hablar de un valor muy mencionado en estos días. Pero antes de continuar, ampliemos un poco el concepto. Según el diccionario, “Tolerancia se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio. La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes de las nuestras.”
Esta descripción me parece sumamente interesante, me hace recordar la famosa frase de Benito Juárez que tanto se menciona: ‘El respeto al derecho ajeno es la paz’. Es lo que se nos enseña día tras día en todos los medios de comunicación, en la promulgación de algunas leyes y en convertir en MUTE los argumentos y opiniones contrarias de algunos grupos de la esfera social.
Sin embargo, este concepto indiscutiblemente no es aceptable a hombres y mujeres que sirven y creen en Jesús, nuestro Salvador, que ha dejado como legado inmaculado las Sagradas Escrituras donde encontramos nuestro manual de comportamiento, el conjunto de nuestras creencias y los verdaderos valores que debemos asumir.
Actualmente se dice de la tolerancia Cero respecto al feminicidio, a la corrupción e impunidad de nuestros gobiernos, al mal uso de los recursos naturales que no se renuevan, a aceptar impuestos injustos; y a un sin número de acciones que se consideran como verdaderamente relevantes para no permitir tolerancia alguna. Estos son rubros de suma importancia, pero no son todos, ni tampoco los más significativos.
Veamos, que cosas se toleran y que en realidad NO SON TOLERABLES de acuerdo a la Palabra de Dios:
1.La idolatría. “No tendrás otros dioses delante de mí”. Éxodos 20:3/2 Tim 3:2a Adoramos a algo creado (ídolo) y no al Dios increado. Los deseos excesivos de hoy en día, son una forma de idolatría. La idolatría se manifiesta en nuestros días de manera muy sutil cuando se le da demasiada importancia a la imagen exterior, el afán por el dinero y lo material, convirtiéndose un dios el verse bien y tener posiciones cueste lo que cueste.
2. Inmoralidad sexual. “No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno (singular masculino: HOMBRE) tenga su propia mujer, y cada una (singular femenino: MUJER) tenga su propio marido.” 1 Corintios 7:2 (Énfasis añadido). Nótese el énfasis que se específica en todo el texto (desde el verso 7:1 al 7:5) que la unión matrimonial y conyugal es exclusiva para un hombre y una mujer. Todo lo contrario a este diseño (Lesbianismo, homosexualismo, transexualismo, travestismo, bisexualismo, poligamia, adulterio, fornicación, y la ideología de género, aun promovida en niños y niñas) es abominable delante de los ojos de Dios.
3. El orgullo. “El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.” Proverbios 8:13. El orgullo es un estado del corazón donde el hombre sustituye la supremacía de Dios en su vida por su propia voluntad. S. Lewis dice: “De acuerdo con los maestros cristianos, el principal defecto y el mayor mal, es el orgullo. Fue por orgullo que Lucifer se convirtió en Satanás. El orgullo conduce a todos los demás defectos, es el completo estado de la mente en contra de Dios”.
4. Las injusticias. “El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?” Miqueas 6:8. Es el deber de nosotras como cristianas levantar la voz porque aquellos que no tienen voz, por los huérfanos y las viudas, por aquellos débiles en la fe, por amor a Dios.
Greg Forster dice: “El propio evangelio requiere que la iglesia tenga una visión de justicia que desafíe la codicia y opresión del mundo. Y al liberar a la gente de su esclavitud espiritual a la culpa y el temor, el evangelio expone la maldad de los poderes mundanos que explotan la esclavitud espiritual para ganancia egoísta. La iglesia no es la iglesia si no está en guerra con la injusticia del mundo”.
Estamos viviendo la era del post modernismo. La gente post moderna no presenta resistencia a nada, y hace creer que el pecado es un asunto de perspectiva y que las personas que defienden la ley de Dios son religiosos que viven una vida de fanatismo y falta de amor y aceptación a los demás.
Es por esto que valores como la tolerancia se promueven tanto en esta era, la era de que todo está bien, de que cada quien es dueño de su vida y sus deseos y que puede hacer lo que bien le parezca. Lo mismo que la verdad, es relativa, de acuerdo al ojo de quien la ve. Lo paradójico en este tipo de tolerancia que promueve el post modernismo es que también debería aplicarse a: aceptar que el ladrón me robe porque está en su derecho, a que el violador hurte la inocencia de una niña porque está en su derecho… Es por esto que se convierte en un acto absurdo tolerar lo intolerable.
Sin embargo, a lo que se nos manda de acuerdo a las Escrituras es a: Amar a nuestro prójimo. Ese tipo de amor que vela por su salvación, por el celo de su vida eterna. Lo que no podemos es confundir el amor a nuestro prójimo con la tolerancia. Significa que, no podemos tolerar lo que es desagradable delante de Dios, y por ese amor que le tenemos es que debemos corregirle con firmeza y sin titubear, guiándolos a la verdad, esa verdad que también les alcanza, que hay un único Dios todo Poderoso que les ama con amor eterno, que perdona hasta 70 veces 7 y que tiene el poder de restaurar sus vidas, así como lo ha hecho con cada una de nosotras, por su gracia y su misericordia.
Hace poco tuve una conversación con un amigo que me preguntaba por qué no iba yo a bailar a una discoteque. Mi respuesta sin embargo creo que no fue clara, ni contundente. Le dije que para mí eso era mi debilidad, ya que eso es lo que a mi carne le gusta y que si empezaba haciendo eso luego iba a terminar cometiendo otra clase de pecados más pesados.
La verdad es que me sentí muy atacada por él y no quise seguir discutiendo, así que ya no le quise decir nada, porque para mí sus razones sonaron más como una autojusticación.
Al leer su articulo realmente Dios habló a mi corazón y se que aunque algunas personas digan que hacer ciertas cosas no tiene nada de malo, eso no quiere decir que Dios esté de acuerdo.
Gracias por escribir este tipo de artículos y que Dios siga bendiciendo su ministerio.
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Gloria a Dios!
Dios te bendiga Norma. Es nuestra oración que cada día podamos asemejar nuestro carácter al de Jesús para mantenernos firmes en una sociedad que se corrompe cada vez más, por eso, lo más importante es aferrarnos a Su Palabra, porque en ella hay verdad.
Un fuerte abrazo amada hermana. Bendiciones y gracias por acompañarnos.
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Hola.!! Bendiciones te saludo desde Anaheim CA te sigo por Instagram los mensajes son de Bendición a mi Vida .!!! Iveth Rodríguez
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Amen! Bendiciones para ti 😊
Gloria a Dios.
Gracias por acompañarnos Iveth, un fuerte abrazo
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