Como mostrar amor por mi esposo

Antes de casarme tuve la oportunidad de ir a una conferencia de parejas con mi novio y en una de las intervenciones especiales que la esposa del seminarista tuvo con nosotras las mujeres, bajo el tema “Todavía acepto”, ella hablo sobre cuál debe ser nuestra actitud ante nuestros esposos como siervas de Cristo y nos motivó a actuar de manera activa en nuestros matrimonios, sin importar el tiempo que estemos junto a nuestros cónyuges. Pero antes de avanzar nos llevó a Romanos 12:2

“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”.

Con este versículo de base nos invitó a pensar por un momento cómo es el trato general de las esposas hacia sus esposos en este tiempo. Las respuestas fueron: de irrespeto, rechazo y poca estima. Muchas esposas al pasar el tiempo dejan a un lado el trato afable hacia sus esposos, no les respetan y comienzan a actuar con rechazo ante el hombre imperfecto con quienes se casaron. Esa es la motivación del mundo. Sin embargo, quienes servimos al Señor estamos llamados a ser transformados por la palabra de Dios, a actuar en base a ella y no en base a lo que el mundo dice.

Romanos 12:9-13 nos dice:

“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;”

Ciertamente, yo debo ver a mi esposo como mi primer hermano en Cristo y entender que debe ser lo más importante para mi bendecirle y animarle. Debo “cada día” tomar la decisión de amarle. Y nuestro mayor ejemplo de amor fue Cristo; el amor que estamos llamados a vivir sirve, se entrega y se sacrifica.

COMO AMAR A MI ESPOSO

1- Como tú primer hermano en la fe; procura edificarlo con tu accionar, no llegues a serle de tentación, sino más bien, sé una vía de bendición para él. (Romanos 12:10) (Filipenses 2:4)

2- Hónralo. Hay muchas formas de mostrar honra a nuestro esposo y una de ellas es mostrándole respeto tanto en privado como en público. Esto lo puedes lograr actuando de manera piadosa sin criticarlo. Sé discreta en tu andar. (Proverbios 12:4) (1-Timoteo 3:11)

3- Ora por él. Haz un hábito, cada día preséntalo al Señor. Ora por su mente y su corazón. Pide al Señor que fortalezca su liderazgo y que le guíe a amarle con todas sus fuerzas. (Colosenses 4:2)

4- Haz tu parte como ayuda idónea para que su liderazgo crezca. Apóyalo, y guiada por el Espíritu Santo aconséjalo sabiamente. No te apresures a tomar todas las iniciativas en tu matrimonio. Sé siempre diligente en hacer lo que te corresponde, pero nunca castrando el liderazgo de tu esposo. Déjalo tomar iniciativas.

Asume tu rol y acepta el suyo. Aprende a amar el diseño distintivo que Dios ha puesto sobre ti como mujer y el que ha puesto sobre él como hombre y líder de tu hogar.

5- Acéptalo tal y como es, sin compararlo con nadie más. Tanya York dice «Cualquier otro hermano en la iglesia puede verse tan piadoso y perfecto en medio de la adoración y en la koinonia junto a los hermanos en la congregación. Pero solo su esposa se enfrenta directamente a sus imperfecciones.»

6- Dile que lo amas. No dejes de actuar en base a ese amor, demuéstralo, pero sin dejar de expresarlo. Se detallista.

7- Elógialo. Promueve sus virtudes antes que defectos. Aprende a ser agradecida por lo que sí tiene en vez de afanarte por alguna cosa de la que carezca. Tu tampoco eres perfecta.

8- No seas amargada. Vive en el gozo del Señor (Filipenses 4:4) Aún si tu personalidad no es muy efusiva, si tienes la alegría del Señor en tu corazón lo irradiarás. Procura siempre ser de ánimo a tu esposo y que él se agrade de tu compañía.

9- Se sabia en tu hablar. (Colosenses 4:6) No todo lo que pensamos debe salir de nuestra boca, y mucho menos en un momento de ira. Una palabra necia puede herir grandemente. (Proverbios 21:23)

10- Aprende a perdonarlo. Si Dios ha tenido misericordia de ti, si Él ha perdonado tus iniquidades lo mínimo que podrías hacer es mostrar la misma misericordia con los demás, y cuánto más con tu prójimo más cercano. (Efesios 4:32)

Así como nosotras nos sentimos amadas siendo protegidas por nuestros maridos ellos se sienten amados ejerciendo su rol de cuidarnos y suplirnos. Sin respeto y honra nuestros esposos no se sentirán amados y apreciados. Han sido diseñados así.

Pedimos al Señor que nos ayude cada día a ser mejores esposas. Esposas que puedan reflejar el amor de Dios a sus maridos de la manera más hermosa, sirviendo como lo hizo nuestro Señor Jesucristo.