
Hace más de 5 años que sostengo una relación de mentoria con una mujer mayor y piadosa, ella llego a mi vida en el momento más oportuno, la verdad es que mi corazón ansiaba tener una mentora o madre espiritual que me pudiera guiar y hoy agradezco tanto al Señor por ella.
Una madre tiene como función: dar vida, nutrir, cuidar, instruir, proteger, ayudar y enseñar. Una madre espiritual también tiene la función de nutrir, instruir, guiar y ayudar. Susan Hunt en su libro Maternidad Espiritual define este concepto como:
Cuando una mujer de fe y con madurez espiritual entra en una relación de crianza con una mujer joven con el fin de alentarla y equiparla para vivir para la gloria de Dios.
Esto es exactamente lo que mi madre espiritual ha estado haciendo conmigo, guardo en mi corazón todas sus enseñanzas, son de mucho valor para mí, y las más importantes son aquellas que me da con su ejemplo de cómo ser madre, esposa, hija, hermana, amiga y cristiana.
Contar con el apoyo de una mujer de Dios que me instruya y me guíe a vivir en este mundo con la vista puesta en lo eterno ha sido de gran repercusión, honestamente no quiero que llegue el momento en que me sienta lo suficientemente adulta o madura como para no necesitarla, realmente aprecio todos sus consejos y oraciones.
Independientemente de la edad que tengas, tu sabiduría o autosuficiencia, es de gran importancia contar con una mujer madura y de fe. Tal vez consideres que es una misión imposible hallar una mujer mayor y piadosa dentro de tu congregación, pero si tienes el anhelo de ser enseñada pide a Dios por una madre espiritual que desee abrir su corazón y prepararte para vivir para Dios.
Hoy en día, como menciona Julie Garland en este mismo libro (Maternidad Espiritual) las mujeres mayores son un recurso no explotado en las Iglesias, mientras que las mujeres jóvenes están buscando mujeres como la de Proberbios 31 a quienes puedan imitar.
Aprovecha este gran recurso, las mujeres mayores guardan mucha sabiduría y experiencias que serán de gran ayuda a tu vida, y lo más interesante de esta relación es que es de beneficio mutuo, considera ser de bendición a una mujer mayor.
La combinación de mujeres jóvenes enseñables y mujeres mayores piadosas, que desean abrir sus corazones, nos dan el privilegio de obedecer el mandato de Tito. Susan Hunt
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Tito 2:3-5
Un corazón humilde reconoce la necesidad que tiene de ser instruida, guiada, alentada y enseñada y anhela ser de ayuda a otras.
El principio de Tito 2, no podremos lograrlo con solamente amigas de nuestra misma edad. Es muy bueno tener personas de la misma estación de vida, pero necesitamos a personas que estén en diferentes épocas de la vida para ayudarnos y alentarnos mutuamente unas a otras como peregrinas en la jornada. Nancy DeMoss Wolgemuth
Déjame saber que piensas acerca de la Mentoria o Maternidad Espiritual.
¿Actualmente estas siendo instruida por una mujer mayor y piadosa?
¿Esta relación ha sido beneficiosa para ambas?
¿Deseas ser alentada y equipada por una mujer madura y de fe?
Un comentario sobre “La importancia de ser Mentoreada”