
No necesariamente me refiero a compartir en Facebook, aunque es parte de esto; es también lo que promuevo al hablar y al actuar en cualquier grupo social que me encuentre.
¿De qué está llena mi mente? ¿De que lleno mi corazón?
El proceso de pensar y meditar en algo es interno pero siempre se expresara de manera externa. Si soy una persona que piensa en valores bíblicos y que ve a Dios como centro de todo, TODO mi hacer y mi hablar reflejara a Cristo, porque rechazare ofertas que estén en contra de agradar a Dios y hablare en favor de El todo el tiempo.
De igual forma, si no rijo mi vida por valores bíblicos y no estoy de acuerdo con obedecer seré alguien que no respeta las normas y mis palabras serán de rebeldía y en contra de Dios.
Una cosa llevara a la otra, lo queramos o no, la biblia no se equivoca, “De la abundancia del corazón habla la boca”, Lucas 6:45
De lo que estemos llenos producirá nuestra vida. Si del Señor, será sabiduría, si del mundo, será necedad.
En el Salmo 10 vemos características del hombre perverso, y dice que “su boca está llena de maldición y de engaños y fraude; debajo de su lengua hay maldad. Mas en Proverbios 10:31 habla del justo diciendo “que su boca produce sabiduría”.
¿Qué estás diciendo de ti? ¿Que estas promoviendo con tu vida? ¿Que están diciendo tus acciones que crees? ¿Estas mostrando a Cristo o actúas con necedad?
Es bueno meditar a diario en estas preguntas.
Si eres alguien que ha entregado su vida a Dios proponte reflejarle en cada cosa que hagas o digas y si aún no has recibido al Señor en tu corazón, te motivo a hacerlo pues solo en El logramos actuar sabiamente y apartarnos de la necedad.
¡Reflejemos a Cristo al hablar!
¡Reflejemos a Cristo al actuar!
¡Llenemos nuestra mente y corazón de su palabra y actuaremos con sabiduría!