Receta para un desastre: La Comparación 

Uno de los errores que con más frecuencia cometía durante mi proceso de aumento de peso era compararme con otras chicas y esto hacia que emocionalmente me destruyera rápido. Este era mi error pero quizás el de ustedes es compararse con la chica que obtiene las mejores calificaciones, la que tiene una relación de noviazgo estable o con la que tiene la mejor sonrisa.

Con mucha frecuencia pensamos que para algunas chicas las cosas son más fáciles, tienen mejor apariencia, una salud extraordinaria, son más atléticas, obtienen mejor calificación o simplemente que Dios las ha bendecido de alguna manera que a nosotras no. Y ¡cuanto más nos comparamos, más insatisfechas nos sentimos!

Las comparaciones nos hacen sentir más incompetentes, nos roban la energía, destruye nuestra moral y nos coloca un gran peso en los hombros. Nuestras heridas no nos hacen inferiores, pero muchas veces nos hacen sentir inferiores. Lo cierto es que todas somos únicas; cada una de nosotras tiene asombrosas fortalezas y frustrantes debilidades. El comprarnos trae como resultado tres problemas:

1- Normalmente comparamos nuestras debilidades con las fortalezas de otra, lo que nos lleva a una conclusión improductiva, es como comparar lo dulce con la salado!

2- Lo que a veces creemos ver en otras personas quizás no sea real. Con frecuencia tendemos a subestimar y exagerar las fortalezas de los demás y minimizar sus debilidades.

3- Nuestras debilidades y defectos, aunque sean dolorosos, tienden a sacar fortalezas que no obtendríamos de ninguna otra manera.

 

Pablo afirmo: No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen (2 Corintios 10:12 NVI).  Esto es cierto! La comparación no logra nada positivo! Mientras me comparaba con otras chicas que se veían más hermosas, más altas, más delgada que yo, no lograba nada positivo sino más bien negativo.

Dios nos hizo como somos y Él se mantiene muy al tanto de nuestras situaciones, de nuestras luchas, de nuestro corazón y hasta en los mínimos detalles que nosotras pasamos por alto.

Aquí tienes 7 cosas que no vale la pena comparar:

  1. Logros: Lo que han hecho las demás y lo que yo no he hecho.
  2. Éxito: Lo bien que lo hacen las demás y yo no.
  3. Inteligencia: Lo capaces que son las demás chicas y yo no.
  4. Posesiones Materiales: Lo que poseen las demás que yo no tengo.
  5. Apariencia: Lo bien que lucen las otras chicas y yo no.
  6. Circunstancias: Las bendiciones que tienen otras.
  7. Talentos: Las habilidades o fortalezas que tienen otras chicas, que yo no tengo.

Tomemos un momento y pensemos en las áreas de nuestras vidas que hemos estado comparándonos con otras chicas y pidámosle a Dios que quite de nuestro corazón esa mina antipersonal que nos destruye y que ayude a ver lo valiosa que somos con nuestras fortalezas y debilidades.

Recuerden, en la próxima publicación seguiremos con la Mina #2: LA QUEJA

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.